martes, 22 de enero de 2013

Vamos a andar

Delincuentes e indecentes

Rodrigo Ramírez Pérez

Mientras se siga haciendo apología a la delincuencia desde los medios de comunicación masiva, la sociedad colombiana tomará mucho tiempo para cambiar la cultura del dinero fácil.

Mientras se piense que el negocio del entretenimiento entre más lejos esté de principios y se conciba que la banalidad sea el mejor modelo para tener a las masas cautivas, no esperemos cambios sociales en el mediano y largo plazo.

      Mientras los realizadores de las series de televisión y el cine colombiano sigan creyendo que lo que más vende son los clichés del narcotráfico, la ilegalidad y la banalidad, será muy dura la tarea para que la formalidad en los negocios y el progreso con buenos principios sean los modelos de una sociedad equitativa.

      Mientras las estaciones de radio perpetúen la chabacanería como estrategia de rating y utilicen los concursos de sintonía para otorgar premios  estaremos perdiendo todo esfuerzo por tener una sociedad decente.

      Mientras el negocio de algunos medios impresos es vender la crónica roja por encima de los derechos de las víctimas y sus familiares, el respeto por la humanidad se desvaloriza más.

      En fin, es tan grande la labor que nos corresponde a los medios de comunicación masiva en el proceso de construcción de ciudadanía, que muchos de los que hacemos la tarea ni siquiera estamos consciente de lo que comunicamos y al servicio de quién estamos.

      Soy un convencido de que los medios de comunicación juegan un papel importante en la construcción de ciudadanía, no se trata de no contar las realidades ni esconderlas, se trata de darle el tratamiento responsable, donde no sea necesario el maniqueísmo, pero sí que quede presente la dignidad humana, y es esa, donde los productores y manipuladores de contenidos para los medios de comunicación en muchas oportunidades están al servicio de unos interés distintos al de la construcción de ciudadanía, y esa es la parte grave, porque lo que finalmente importa en esos segmentos es tener lucro sin asumir las consecuencias sociales de los contenidos estratégicamente elaborados con fines económicos.

      No estamos diciendo que se hagan productos hartos y aburridos para los medios de comunicación, lo que estamos planteando es que tengan el principio de la dignidad humana y los equilibrios, donde la sociedad pueda sentir que han recibido una información que les respetó y les enseñó.

      Hay buenos ejemplos de esos contenidos respetuosos y con dignidad humana sin ser hartos y aburridos, es el caso de, Yo soy, Betty la fea. El seriado de telenovela más exitoso en el mundo, visto en  más de 100 países y con 23 adaptaciones internacionales, lo que le valió en el 2010 su ingreso al libro de los records guiness.

      En esta serie no fue necesario hacerle apología a la delincuencia del narcotráfico o algo similar, fue sin duda una parodia cotidiana donde la dignidad humana se reflejó, y por eso, sus televidentes se vieron evidenciados en sus contenidos, he ahí el éxito.

      Entonces si hemos tenidos buenos ejemplo como esta serie, además de muchas otras, que también con dignidad humana, han puesto el nombre de Colombia en alto, y no sólo en televisión, sino en contenidos de radio y medios impresos, entonces por qué seguimos insistiendo en las etiquetas de delincuentes e indecentes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sus comentarios y opiniones son muy importantes para nosotros.