miércoles, 13 de febrero de 2019

Mi Guajira mágica y sorprendente

Mi Guajira mágica y sorprendente 

Por Delia Rosa Bolaño Ipuana 

Son las 4:00 p.m. Estoy escuchando los diferentes ritmos que contagian a uno de esta Guajira sorprendente, de su magia, su grandeza esa que nos cuenta Cerrejón, una de las empresas más importantes no solo para la Guajira sino para Colombia y el mundo.

Estuve en una socialización de sus aportes al departamento en el que fui invitada como uno de los líderes del departamento, como esa más que de alguna manera quiere el bienestar total en todos los campos.

A punto de un cierre que nos preocupa a todos, una empresa critica más que exaltada, el agua es uno de los temas que esta empresa ha cuidado y a la que han querido someter por la misma.

Escuchar comentarios como Cerrejón se robo el agua del río Ranchería y me pregunto ¿y ese que corre qué río es? ¿Qué intereses particulares ha habido? Comentarios como estos que he escuchado nacional e internacionalmente me dejan a veces sin palabras, los niños de la alta Guajira se mueren de sed porque Cerrejón se robó el río Ranchería, desvió tal río y por eso no llega agua a la alta Guajira, nuevamente me pregunto en la alta Guajira ¿cuándo ha habido río? ¿Qué interese hay, por Dios? La falta de estrategia tal vez como estas que hemos planteado muchas veces como desalinizar agua del mar para que sea apta para el consumo humano,  es obvio que los administradores de turno no han pensado seriamente en esta estrategia y muchas que le permita llevar uno de los servicios básicos a su comunidad, pero lo más fácil es decir que Cerrejón le corresponde, ellos que son poderosos, pero reflexiono, claro que sé que Cerrejón tiene una gran responsabilidad y hasta el momento la ha cumplido y es nada más  que las regalías que antes eran administradas por los gobernantes de turno de la Guajira no de forma eficaz, pero al menos no se registraban cifras de niños muriéndose de hambre ni de sed, pero llego nuestro premio nobel y le quitó a la Guajira su recurso y creó la famosa ley General de regalías, ya había hablado antes de este tema, pero me veo obligada a recordar que las necesidades comenzaron a notarse al 100% desde la gran idea de Santos y por otro lado Hugo Chavez en su momento empezó a cerrar fronteras generando un caos total entre la gran nación que comercializaban entre ellos.

Cerrejón no puede actuar solo, no ejecuta proyectos independientemente del estado, tienes normas también que los regula, sin embargo bajo sus limitaciones hacen y ellos también deben preguntarse como muchos Guajiros ¿y la plata que se hace? porque no se invierte en la educación, en estrategias para llevar agua, en salud, en bienestar social y cultural con todo ese recurso la Guajira estuviese super desarrollada ni Dubái, se pierde en el gobierno central y antes en los gobiernos locales, me sigo preguntando ¿qué tal si a Cerrejón le tocara manejar esos recursos, invertirlos en la Guajira estuviéramos mejores? No lo dudo, porque Cerrejón ahí ha estado empleando a miles de guajiros, capacitándolos a ellos y a sus hijos, soy maestra y para educar a un hijo debo endeudarme con ICETEX, tenemos un alto capital humano en la Guajira en su mayoría educados por el 90% que se Cerrejón otorga a sus educación profesional de sus hijos entonces otra pregunta de las muchas que me acompañan ¿cuándo cierren Cerrejón, qué pasará con los empleados directos e indirectos que esta empresa tiene? De seguro ya ellos están creando estrategias para no dejarlos en nada.

Ah, aclaro, esa es mi opinión sobre los pocos años que tengo y que más que convertirme en juez lo hago desde mi visión real y coherente con la verdad. 

Son las 6:00 p.m. y les digo que me siento  orgullosa de pertenecer a esta Guajira rica, mágica y sorprendente que se divide en Guajira baja, máxima vegetación, Guajira media, máxima riqueza carbón y gas, Guajira alta, exótica por su mar Caribe ¡qué sorprendente mi amada Guajira¡

domingo, 3 de febrero de 2019

Por el ojo de la cerradura

El dolor de ausencia

A la memoria de Edna Bolaño Borja

En el diario desordenado de la vida en el que se barajan alegría y dolor, este último parece eternizarse más en nosotros a través de los años, cuando se trata de la partida de una persona amada y apreciada, como es el caso de Edna Bolaño Borja, quien fuese arrollada violentamente por el conductor de una un moto, cuando hacía su acostumbrada caminata sabatina (26 de enero de 2019) en horas de la mañana, acompañada de varias amigas y el instructor deportólogo, en la vía circunvalar de Barranquilla. Durante tres días internada en la clínica, en algo anormal, la muerte con su negra guadaña y su rastro de sombras se sentó a su lado, a esperar, hasta que por fin se la llevó el  lunes 28 de enero de 2019, en horas de la tarde.

La muerte, como un acto real y natural de todo ser humano transfiere la realidad para buscar una duración en los recuerdos, por eso yo me quedo con la perdurable sonrisa de Edna, su particular manera de hablar que exploraba en cada milímetro de cada palabra, anteponiéndole el artículo definido con tanta humildad al nombre propio de  toda persona que quería llamar: “el Ricardo ese, se fue ayer para Bogotá sin desayunar porque entonces y que perdía el vuelo, la Jerime bonita , la Diana que parece rabiosa como su papá Cipriano, pero no lo es, la niña Edna Margarita se la pasa comiendo a cada rato, la Cinthya trabajadora” y por supuesto, con el encantamiento suyo frente al espejo grande de la casa, al momento de maquillarse, tratando de hallar un rostro como toda mujer, más hermoso de lo que se supone.

Pero Edna ya no es río porque no moja, no es mar porque no  levanta sus olas, es solo una laguna porque descansa en paz. Ya no está con su evidencia tangible, se fue más rápido de lo que pensábamos, o como dice un muy humano verso del poeta mexicano Hernán León Velasco:

Se le fue  la vida como un pedazo del tiempo enloquecido,
dictándonos otra vez el albur de su juego
en el estricto horario de los días los años y los sueños rotos

¡Hasta siempre, cuñada Edna Bolaño Borja y ten la absoluta seguridad que, todos los que te conocimos, te vamos a perpetuar mientras haya vida o hasta cuando las cometas no puedan levantar su vuelo con la brisa de agosto!

Tito Mejía Sarmiento
Santo Tomás, 30  de enero de 2019