miércoles, 20 de marzo de 2019

UN POCO DE POLÍTICA, CULTURA, EDUCACIÓN Y DIOS

UN POCO DE POLITICA, CULTURA, EDUCACION Y DIOS

Por Delia Rosa Bolaño Ipuana

Son las 7:43 a.m., me encuentro sentada frene a mi escritorio meditando un poco sobre nuestro sistema social, político, cultural, ambiental y humano que hemos venido construyendo para limitarnos y crear diferencias.

En lo social las diferentes clases sociales, ricos, pobres y la clase media, todo esto con el fin de ubicar según la categoría económica y educativa a cada grupo de personas, pero a pesar de todo nos adaptamos a nuestro entorno, a nuestras diferencias, hay personas muy humildes que son felices en su medio, no necesitan tener riquezas, ni títulos, ni maestrías o que los conozcan, la naturaleza es tan precisa que solo requiere alimentarse y desarrollarse según su medio y así cada clase lucha por conservar su posición social, los de la clase media luchan por estudiar, prepararse y enfrentar las competencias y mantenerse, nunca bajar.

Los ricos luchan por ser cada vez más ricos, porque sus hijos continúen con la riqueza y mantener su estatus.

 Los políticos se han convertido en un tema social  preocupante, los que el pueblo elige, a los que lleva al poder, luego se escucha el lamento ya no  quiere soltar el poder,  así sea que en su vida política no haya hecho sino enriquecerse, pero lo mas triste es que quienes permiten esto son los electores, ya que, lo que hacen es pedir dinero a titulo personal a cada candidato, nunca se une un grupo a pedir a este, que  gestione desarrollo comunitario, se van al individualismo y al egoísmo, entonces saturamos tanto al candidato y ahora político elegido que, lógicamente, llegará a multiplicar lo que dio para ganar.

Entonces ¿de qué nos quejamos? 8:56 a.m.

En cuanto a lo cultural hay ventajas y desventajas en nuestro medio, los que dirigen la cultura en su gran mayoría son puestos por los políticos que se han elegido y de los que ya comenté, de alguna manera la cultura se convierte en una de las fuentes de reembolso económico y ambos se benefician, comúnmente colocan a parientes, familiares y por eso vemos a las mismas caras o alguien que tuvo que ver con el anterior director, lo total es que no se le permite a otro entrar, se necesita mantener la riqueza y el estatus social, los vemos hablando de cultura y  en este mundo así no tenga ni mínima idea de lo que esto significa, y los que llevan la cultura en su sangre trabajan solos, no son de interés para ningún director de cultura y menos para su jefe político, porque no les interesa gastar según ellos, no sabiendo que cuando apoyan a los artistas, los verdaderos dueños de la plata, están generando riqueza al departamento, desarrollo, están es invirtiendo para que se acabe la mendicidad enseñan al pueblo hacer competente desde su habilidad artística, a traspasar fronteras, claro que hay interés a fondo, mientras el pueblo es ignorante y frustrado  no habrá quien  me reemplace en el poder, yo lo seguiré sometiendo, de alguna manera así veo la cultura en La Guajira frustrada por los mismos y los mismos, caso parecido nuestro hermanos de  Venezuela.

En lo ambiental hay mucha contaminación producto de nuestra ignorancia ambiental, con solo tirar un papel, bolsa o basura ya eres también causante de la muerte de nuestro ambiente.

Y en lo humano el deterioro de los valores vive en su máxima expresión, no hay vergüenza en nada, el descaro político de quienes roban y roban y quieren ser aplaudidos y ni se diga a algunos funcionarios, a los lideres de las iglesias que hoy se creen Dios y se la pasan pidiendo el diezmo con único paso de salvación y muchos que por falta de identidad le lamen los pies, Dios mío, una vez me preguntaron unos hermanos en cristo, esto: ¿usted sabe por que Jesús no ha venido? Le respondí, no, pero me lo imagino -¿que imagina? me dijo uno de ellos- que no va a venir, por este mundo tan vacío, que hasta su nombre usan para enriquecer y sujetar a los débiles, cuando realmente cada persona lo busque de verdad ese día volverá, lo veo difícil y así como vamos menos, ya que hasta en la iglesia está  yoluja (diablo). Son las 9:45 a.m. mejor no sigo porque se me puede salir el…

miércoles, 13 de marzo de 2019

Por el ojo de la cerradura

El magnetismo creativo del fotógrafo  Gilbert Agámez o  
La unión de traslación de un poema con una fotografía                            

                         “La fotografía es, antes que nada, una manera de mirar. No es la mirada misma” 
                    Susan Sontag (escritora, novelista, filósofa y ensayista, profesora, directora de cine y guionista estadounidense)

Por Tito Mejía Sarmiento

He sido testigo desde tiempo ha, del significativo profesionalismo de Gilbert Agámez al momento de oprimir el obturador para capturar momentos trascendentales que hacen distinción  al género  fotográfico, con el único propósito de revalorarlo críticamente desde la configuración de nuestros días, sin perder como es lógico su identidad
tradicional. Cuando usted observa con detenimiento, por ejemplo, una fotografía tomada ya sea  con una cámara análoga o digital por Gilbert Agámez, tácitamente queda magnetizado, y esto lo digo no por ser su amigo, porque por encima  de los
obligaciones amigables, está  el compromiso con la palabra o mejor con el propio arte de la fotografía. Además, porque tengo entendido que para este veterano fotógrafo del Caribe Colombiano que se ha paseado
por diferentes países del mundo por más de 40 años, captar momentos desde cualquier ángulo, regocijarse del fotoperiodismo y las artes visuales,  es una pasión, una forma de alimentar su propia vida y eso de hecho vale un potosí. En una ocasión, Gilbert me manifestó que “cuando él iba a tomar una fotografía, lo primero que se le venía a la mente era el suceso, la memoria histórica y el sentir que podría reflejar dicha fotografía en la cotidianeidad como un realismo por encima de una simple mirada”.


Esto proporcionalmente es lo que equivale digo yo acá, a la unión  de traslación de un poema con una fotografía para hallar lo que se busca y se espera, donde el poema precisamente, particulariza y sugiere en cambio la fotografía expresa y desabriga cuando no es tangible. ¡Adelante comandante, Agámez y que mejor hablen las fotos por usted!