domingo, 9 de diciembre de 2012

El ojo de la cerradura

Luís Altamiranda Sandoval, “Todo un veterano de la Salsa”

Por Tito  Mejía Sarmiento

Luís Altamiranda Sandoval, locutor de mil batallas musicales,  nació y  creció como todo un bacán que se viste de vivos colores en el popularísimo barrio Rebolo de Barranquilla, oyendo una avalancha rítmica de son montuno, guaracha, charanga, pachanga, boogaloo, Jala – jala, latin Jazz, plena, descarga…o sea lo que se conoce con el nombre de  Salsa, que entre otras cosas, lo atrapó por completo en el tiempo y que hasta el sol de hoy, lo tiene aún comprometido en lo que podría fácilmente denominarse como una “disputa perpetua con ese género” ya que sigue presentando todos los domingos con mucho éxito, el programa  salsero Swing Latino “El estadero del aire”, que se difunde de 11 de la mañana hasta las 2 de la tarde por las ondas hertzianas de  Madrigal Estéreo y, que cuenta según las encuestas con  una envidiable audiencia sobre todo en los sectores del denominado Planeta Sur de Barranquilla y en el vecino municipio de Soledad; no importa que en su cabellera sigan cayendo hojas blancas  plagadas de misterios, los cuales algunos,  me son revelados con mucha humildad en esta crónica para la revista La Urraka Cartagena.

      Altamiranda o “el Music Man”, como lo apodó su colega Abel González Chávez hace mucho tiempo, sabe perfectamente que /Pastorita tiene Guararé/,  porque ella es su amiga del alma y la lleva en el corazón / como dice una célebre canción de La Sonora Ponceña.

Se abren las puertas de la radio

      Después de haber obtenido su licencia de locutor profesional, comienza su carrera en la radio, en el programa  “Voces de Soledad” que se emitía los domingos de 10:00 de la mañana  a 12 del mediodía desde el radioteatro de Emisoras Unidas (Calle 34 con carrera 38 esquina) con la conducción de Efraín Mejía Donado,  director de La Cumbia Soledeña,  su primer maestro y padrino. “Ahí participaban entre otros, el famoso cantante Alci Acosta quien a la sazón comenzaba su vida artística como solista, Juancito Gallaspá, con su saxofón y clarinete, el poeta de los negros Pacho Bolaño y Bolisander Pacheco  (Pachequín), el decimero Gabriel Segura, ya desaparecidos y por supuesto, La Cumbia Soledeña. Luego incursioné en Radio Minuto, la emisora pop - musical y complaciente, Radio Cumbia y por último, 25 años en calidad de director artístico en Olímpica A.M y Olímpica Estéreo 99.1, emisoras de la Organización Radial Olímpica”.

¡Cuándo la sintonía era total!
      Este locutor a quien le llueven múltiples invitaciones casi todos los fines de semana en calidad de jurado de salsa en  los principales estaderos de la ciudad, manifiesta tajantemente sin ínfulas  que está orgulloso de haberle dado la oportunidad a muchos locutores de la Costa Caribe que han hecho historia, por ejemplo a Jairo Paba Salcedo en Olímpica A.M. a finales de  los años 70, cuando nadie confiaba en él. “Jairo es el mejor locutor de cabina  que hay en el país y cuidado, el mejor en  América Latina. El mejor pagado. Es creativo, original. Cuando Mike Char, otro locutor fuera de serie y yo lo llamamos a la emisora, muchos decían que era un mojigato, que poníamos en ridículo la radio de nuestra ciudad y míralo donde está, dedo arriba como él mismo dice. También le tendí la mano a Jacob Guerra (q.e.p.d.), Luís Arias, Charlie Fernández, Andy Pérez, Humberto Ferrer, Edgar Castillo, Jimmy Páez Elles (q.e.p.d.), Ralphy Polo y a ti mismo, Tito. Quiero decirles a los lectores de La Urraka que, capítulo aparte merece Miguel Char Abdala. Sin temor a equivocarme, Mike Char como se le conoce artísticamente, ha sido en los últimos tiempos el hombre de la radio más completo en Colombia, conoce al dedillo todo lo relacionado con este medio de comunicación; es productor, ejecutivo brillante, como locutor posee una voz bien educada con tonos altos llenos de matices y además, es cantante y un furibundo amante de la salsa, pero más allá de esos atributos, repito, es una excelente persona y gran amigo. Estuve laborando a su lado por un espacio de 25 años… ¿Dígame usted si no tengo autoridad para ponderar sus virtudes? No es coba, lambonería, es la realidad de la vida, lo digo con toda sinceridad y el propio Mike sabe que es así”.

      Cuando a Luís Altamiranda Sandoval, quien tiene para orgullo de él y su familia más de mil amigos entre artistas nacionales y extranjeros, le pregunto por los mejores momentos de su vida en la radio, cierra sus ojos y me habla con  tonos de nostalgia, de alegrías, de esperanzas. Entonces, se  peina sus gruesos bigotes con una elegancia excepcional como toda persona que viene de donde el mar se aparea con el río y, de donde el verso del bohémico compositor se escapa en cada rincón de la urbe, porque nos recuerda la brevedad del gozo y nuestras razones primeras, las que han ido diseñando el sentido y el itinerario de la búsqueda de esa felicidad caribeña muy singular que va gratificando nuestras raíces y a la vez fecundando más el amor de buen melómano que somos por antonomasia:  

      “Los años 70 y comienzo de los 80 fueron maravillosos, la familia se conglomeraba sanamente alrededor de Olímpica A.M. que era precisamente la emisora del pueblo, una manta tendida en todos los barrios de Barranquilla, modestia aparte, y con una programación musical de acuerdo con los gustos de los oyentes. Había una empatía hermosa con los mismos dueños de pick ups, que entre otras cosas, eran unas emisoras rodantes,  creaciones netamente de los técnicos empíricos en electrónica de la Costa Atlántica,  cuyas presentaciones y glosas eran identificadas por la voz de Mike Char. Recuerdo al Coreano, el Británico, el Rojo,el Timbalero, el Sibanicú, el Gran Fidel, el Gran Ché, el Gran Pijuán, el Gran Torres, el Isleño, el Solista, el Sicodélico, el Ray, el Concord… En Radio Olímpica A.M. había en sus comienzos radioperiódico y noticiero deportivo. En la parte musical realizamos el segundo programa de la salsa en Barranquilla desde los comienzos del 69  hasta el 72: Ritmo, fiesta y sabor, presentado por Miguel Char, Guillermo - Chicho - Barrios (q.e.p.d.)  y mi persona. Con la salida de Chicho de Radio Olímpica,  Miguel y yo creamos aquel muy escuchado programa: el Festival Antillano”.

La vida te da sorpresas, sorpresas tristes
      La noticia se regó como pólvora aquel 10 de marzo de 1980: El locutor cartagenero Jimmy Páez Elles (El rey del Shabalá) de Olímpica A.M. murió al ser arrollado por una tractomula cuando venía de su ciudad natal para Barranquilla, conduciendo su motocicleta. El accidente ocurrió cerca a  Isabel López, corregimiento de Sabanalarga a  la una y cuarenta de la tarde:

      “Todavía tengo grabado el timbre de la maravillosa y estentórea voz del mulato Jimmy Páez Elles, un locutor que trajimos de Cartagena para reforzar la nómina de acá, que había quedado descuadernada por la ida  de dos  estrellas nuestras  de la época, Jairo Paba y Luís Arias, para  Radio Universal de los  hermanos Navarro, quienes les ofrecieron casa, carro, mejores salarios, pero a los pocos meses cuando recuperamos la sintonía, a los dos  les tocó regresar. Recuerdo como si fuera hoy que ese día Jimmy debía sacarte a ti, Tito, que estabas locutando de doce a tres de la tarde. Sonaba por cierto la melodía titulada La rueda de la orquesta Solución de Puerto Rico, esa que en una de sus estrofas dice: / Tú eres la rueda, yo soy el camino, pasas encima de mí dando vueltas / Ese momento quedó clavado en mi corazón y en mi mente para siempre. El negro Jimmy tenía mucho futuro en la radio. También me dio duro y ese día, lloré con toda mi alma, la desaparición del gran periodista deportivo Fabio Poveda Márquez, otro grande de Colombia. Cuando murió Jacob Guerra Camacho, duré casi ocho días desanimado. Jacob era una de las mejores voces y gran maestro de ceremonias. Otro instante triste fue el día cuando me despidieron de la Organización Radial Olímpica (ORO). A nivel empresarial, todo normal; fueron decisiones de la empresa y que uno tuvo que aceptar indeclinablemente. Desde el punto de vista de la forma en que se hizo realmente el despido, no fue lo que yo hubiese deseado. Fue muy duro para mí, pero bueno ese mal rato lo asumí sin ninguna clase de resentimiento, además ese episodio no ha opacado todo lo positivo que experimenté en mis 25 años continuos, en una empresa radial a la cual le entregué todo mi cariño, mis fuerzas con mucha dedicación, mi vida. Además de contribuir un poco colocando un ladrillito en los cimientos de lo que es hoy en día esa maravillosa empresa, orgullo de Barranquilla para Colombia, y que aún sigo queriendo”.

Swing latino: “El estadero del aire”
      Todos los domingos, “Altamiranda sale de su casa ubicada en el barrio El Silencio de la carrera 26C2No. 79-22 a las nueve y treinta de la mañana, directo a Madrigal Estéreo. Mientras conduce su carro, mueve su cabeza de lado a lado. Silba y tararea como si parodiara al gran Joe Arroyo con su famosa  melodía “Tania”: / Voy a la ciudad, voy a trabajar ahí está el placer, lo voy a buscar. ¿Cómo me llaman? Eso no importa, yo te vengo a buscar, mamá. Te vengo a buscar, ¡Oh Tania, Tania! Yeah! 

      Ya en plena faena laboral dominical, ordena al control de turno que inicie el programa Swing Latino, el estadero del aire con el tema salsero: “El tumbao y Celia”, interpretado por la guarachera de Cuba, Celia Cruz & Johnny Pacheco. Definitivamente, este hombre es todo un veterano de la salsa por donde se le mire.                 

2 comentarios:

  1. No cabe duda LUIS ALTAMIRANDA Es el hombre fuerte de la radio en toda la costa norte de Colombia.
    Una Nota:
    Aunque algunos prestigiosos hombres de radio (como lo afirma el veterano Luis Altamiranda Sandoval) aseguran haber hecho sonar canciones de Ricardo Ray desde antes del año 1964, no es sino hasta después de los comienzos del 65, cuando temas de Richie comienzan a escucharse en Barranquilla, y no precisamente a través de las estaciones de radio mas populares de la ciudad, como lo eran por esa época Radio Reloj, La Voz De La Patria, Emisora Atlántico y la Voz De Barranquilla. Los dos centros de difusión más importantes que cumplieron con esa función fueron los llamados “picós” (aparatos de sonidos de un tamaño impresionante) en las verbenas de colegios, y los establecimientos de venta y consumo de licor que empezaron a utilizar equipos de sonido en lugar de “traganíqueles”, y que mas tarde se han dieron a conocer con el nombre de “Estaderos”. Uno de esos centros difusores que se convirtió en leyenda, y que ha pasado a la historia de la ciudad y de la salsa en Barranquilla, con el prestigio de ser pionero y auténtica tradición es el establecimiento conocido con el nombre de “La Cien”. desde su potente máquina de sonido se disparaba la música de Joe Cuba, Joe Quijano, Pacheco, Cortijo, El Gran Combo, Charlie y Eddie Palmieri, Ray Barreto y, naturalmente, de Ricardo Ray. Nota escrita por NESTOR EMIRO GOMEZ.

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  2. EMIRO EN ESO TIENES RAZON YO ERA UNA NIÑA CUANDO MIKE CHAR Y DON LUIS ALTAMIRANDA VENIAN A MI CASA ,PUES MI PADRE TENIA UN PICKUP LLAMADO EL "EL RETORNO" UBICADO EN LA CALLE 31 CON KARRERA 29, MI PADRE ERA AMIGO PERSONAL DE DON LUIS Y VENIAN EN BUSCA DE LPS QUE UN AMIGO D E MI PADRE LE ENVIABA Y QUIEN TRABAJABA EN LA FLOTA MERCANTE GRAN COLOMBIANA , LPS QUE SALIAN EN NUEVA YORK ESE SEÑOR SE LOS TRAIA A MI PADRE Y ES MAS AUN CONSERVO MUCHOS DE ESOS LPS Y RECUERDO UNA MAÑANA DE DOMINGO POR ALLA EN EL AÑO 66 O 67 QUE ESCUCHE POR VEZ PRIMERA "EL DIFERENTE"

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