domingo, 26 de julio de 2015

El ojo de la cerradura

Y  el arroyo de la carrera 21, en Barranquilla, Colombia sigue cobrando vidas 

Por Tito Mejía Sarmiento

Todavía sigo profundamente  impactado con las imágenes de un video que circula desde  hace  unos  días en  las redes sociales, y  en el cual,  se ve cómo el arroyo de la carrera 21, en la ciudad de Barranquilla, Colombia,  “abriga en su vientre acuífero”, a la hermosa estudiante  de un colegio de bachillerato, Luisa Osorio López,  hasta  ahogarla quizás al final de su rambla, mientras en el cielo se precipita un torrencial aguacero: “Primero la joven se ve jugando en un bordillo , pierde el equilibrio y cae en el  arroyo asesino. Muchos voluntarios intentan con sus brazos lejos de ella, y con sus monólogos de palabras socorrerla, pero todo esfuerzo es en vano por la fuerte corriente  y entonces, la silueta de Luisa desaparece para siempre.

Es aquí donde la posibilidad poética de mi ánimo queda imbricada en  mis  retinas, es decir,  busco la otra manera de habitar la realidad, para  hallar respuestas y así poder darle un “tate quieto”  a través de un plan de contingencias con sus respectivas medidas preventivas, (buscar quizás con una buena lupa en algún anaquel archivado de los años 80, aquel famoso estudio propuesto por unos especialistas japoneses), a ese monstruo  que  ha  cobrado tantas  vidas, en tantos años, en nuestra amada Barranquilla .  

El periódico El Heraldo, por ejemplo del día sábado 25 de julio de 2015,  en  su editorial, también se hace la misma pregunta que nos hacemos todos los ciudadanos: ¿Por qué no se prioriza en la canalización del arroyo de la 21? ¿Por qué se sigue aplazando esa solución?...

¡Hagamos algo, por favor! Personalmente no quiero seguir viendo más ese video que eterniza  un trágico instante con el vaivén que le corresponde de su mismo sensacionalismo periodístico.

¡Hagamos algo antes de que la temprana muerte de Luisa, sea tomada como trampolín de cualquiera campaña política, ahora cuando se avecinan las elecciones!

¡Hagamos algo antes de que otro fuerte aguacero, en el instante en que todo cambia, entreteja un vestido de dolor en otra familia caribeña!

¡Mejor le apuesto, amigos lectores,  a que mis versos se queden del lado de la vida!

¡Una flor para el alma de Luisa!

1 comentario:

  1. En un estudio no reciente de la Universidad del Norte,
    sobre el uso de tecnologías sostenibles de drenaje
    urbano concluyó que los tanques de almacenamiento
    existentes en casas y edificios y sin uso actual
    representan una solución efectiva. Su uso permitiría
    que el caudal pico se reduzca en un 34% para
    lluvias de baja intensidad y en un 10% para lluvias de
    alta intensidad. Esto es una cantidad importante para
    mitigar la peligrosidad de los arroyos. La inversión en
    esta solución sería mínima, pues los tanques están
    construidos en gran parte de la ciudad.

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