domingo, 16 de octubre de 2016

Un país entre verdad y mentira

Un país entre verdad y mentira


Por Delia Rosa Bolaño Ipuana

Los colombianos estamos en un momento donde enfrentamos mil situaciones difíciles, pero realmente alarmante e imposible de creer o entender, pero estamos sumergidos en algo, entre un sí y un no, entre unos que dicen tener una verdad y otros una mentira, entre  muchos aficionados, entre  analíticos y críticos, entre Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe, entre traicioneros, desleales, entre justos e injustos, entre víctimas y guerrilleros, entre una Constitución que desean cambiar fácilmente y al acomodo de unos cuantos, entre lo justo y lo injusto, entre lo lógico e  ilógico,  entre política y politiqueros, entre comunistas, socialistas y demócratas, entre un gobierno nacional indiferente que busca ayudar en gran medida a otros pueblos mientras el suyo muere de hambre, entre un gobierno que busca aprobación de países que han matado la integralidad de su pueblo, mientras ignora la opinión de quienes lo eligieron, un gobierno que busca protagonismo mintiendo al mundo sobre las diferencias que existe en su pueblo, un gobierno que habla de equidad, de educación, paz y nada de eso existe en su pueblo, entre los que no respetan las diferencias y los que sí, entre el miedo y la amenaza, entre lambones ignorantes en puestos competentes, mientras que los competentes están en  puestos incompetentes, entre ideologías egoístas, cerradas, estúpidas y de verdad incomprensibles, donde he visto comparaciones ridículas que no pegan ni con chicle, entre opiniones macabras ante una situación que solo perjudica al pueblo, pues al gobierno no, ellos ya están asegurados con propiedades en el exterior y sus familias.

Pero qué triste es saber que ante tantas situaciones absurdas no podamos hacer nada, solo opinar hasta cuando el mismo sistema al que vamos encaminados lo permita, pues veo venir sucesos que algún día mis plumas ojalá me  pueda permitir escribir, como hoy mi vecina patria Venezuela escribe su miserable historia frente a un mundo indiferente que solo busca beneficios de los pueblos que direccionan aquellos que solo creen tener la verdad.

Dedico este poema, no le digo no a la paz, ni si a la guerra, solo digo que la paz no solo es Santos, ni su ideología, ni la guerra aquellos que dijeron no. Esto es lo primero que debemos entender, no creer o que queremos creer y hacer creer.

La palabra PAZ, es perfecta, no debe tener tacha y si la tuvo debe limpiarse cuidadosamente, pero cuando se llame paz debe ser perfecta, porque sino, no es paz, es imposición y la guerra nunca es perfecta porque tiene muertos, la guerra es miserable, sangrientas, eso no es perfecta, es sucia, no cambiemos la posición de ambos términos que son diferentes y en Colombia estamos jugando mal, ganemos limpiamente con la verdad, sin cambiar y combinar papales. Ahora les comparto un corto pero sincero Poema

LA TAL PAZ

Colombia desde muchos años sueña con la libertad
Ante una guerra indolente que ha causado la muerte
De incontables inocentes.
Aunque nieguen culpa alguna las victimas
Jamás tendrán reparación
Porque hoy el pueblo es sometido a un perdón
Y olvido al que llaman PAZ. 
Escribo como colombiana, no pertenezco a ningún bando, solo quiero un país justo, sin mentira, sin engaño ante realidades visibles, donde se cree que somos estúpidos y que estamos destinados a tragar entero.

No quiero un país donde los inocentes paguen por criminales

Un país donde  la ley sea para unos y para otros no, un país donde se premien lo ilógico y se condene lo lógico, no quiero un país de mentira y la paz vendrá, si algún día la paz reinará, pero para ello los seres humanos debemos dejar de existir ya que en nosotros la paz no existe.

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